jueves, 29 de noviembre de 2012

OMAR KHAYYAM: LA CORTESANA DE SHIRAZ

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com










Acaricias con arte el sensible laúd,
¡oh núbil cortesana de Shiraz la del Sud!
¡Pensar que tu belleza será la de Persépolis!
Su Mano nos destruye igual que níveo alud.


© 1988-2012 CAGB "Claudio Madaires". De su libro Apócrifos de Khayyam





OMAR KHAYYAM: NO HAY ÁNGEL DE LA GUARDA

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com










Todos, al fin, caemos en una zalagarda
Él hunde su puñal cuando nadie lo aguarda.
Desde la cuna incluso, ve en ello Gran Placer.
No hay Protector de Buenos, ni un Ángel de la Guarda.


© 1988-2012 CAGB "Claudio Madaires". De su libro Apócrifos de Khayyam





OMAR KHAYYAM: EFÍMEROS PERFUMES

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com










¿Hay perpetuos aromas, en éste tu Jardín,
que dicen de tu mano de Principio a Confín?
Sólo huelo el aroma de efímeros perfumes,
de rosas y jacintos marchitados al fin.



© 1988-2012 CAGB "Claudio Madaires". De su libro Apócrifos de Khayyam





APÓCRIFOS DE KHAYYAM: SE CREÍA INMORTAL

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com










Por creerme en Jardín, creíame inmortal;
hasta oler una noche de rueda zodiacal,
el corrupto perfume de una rosa marchita.
Nuestro Universo es Flor de pétalo mortal.



© 1988-2012 CAGB "Claudio Madaires". De su libro Apócrifos de Khayyam





miércoles, 8 de agosto de 2012

APÓCRIFOS DE KHAYYAM (14)

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com





Mutanabbi fue muerto por bandidos
muy cerca de Bagdad, en tiempos idos.
¿Quiénes fueron las fieras asesinas?
¿Por quiénes, oh Sultán, fueron paridos?





Hay pétalos de aurora. Te canta un ruiseñor.
Aunque ordenen que cante, no a ti, sino al Señor,
el pajarillo libre le pía a quien desea.
Pero duermes, ¡oh, Leila!... ¿Lo sabrá tu cantor?




«¿Puedes justificarte, ¡oh segadora Muerte!?»
«Justifica tu vida, la que Dios te dio en Suerte,
y luego vuelve a mí, y oirás mi Gran Respuesta.
«¿Y qué responderás si acabo en polvo inerte?»




Cuando nos diste vida, sarcástico Universo,
nos diste una moneda de infinito reverso.
Gastado el pobre oro de mendigo o Sultán,
ninguno ha de volver a derrochar su anverso.



© Claudio Madaires, de su libro Apócrifos de Khayyam

lunes, 2 de julio de 2012

APÓCRIFOS DE KHAYYAM (13)

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com






Hoy rescaté a mi amada de la paz infinita:
El alfanje del Tiempo sin piedad decapita
a todos los mortales, aunque amados a muerte;
sin embargo, el recuerdo a todos resucita.



Hay una sombra aciaga a pleno día.
Te ciernes, nube gris, Melancolía,
cual tormentosa Dama sin piedad;
y no es buen paraguas Sabiduría.



¿Atesoras, Sultán, Longevidad?
Tus rubíes, ¿son piedras sin edad?
¿Tus seiscientas huríes no envejecen?
¿Conquistarás, Gran Rey, la Eternidad?



No me arrepiento, sombra de Hafiz,
de pagar por Sharán la meretriz,
ni por borracho caer y rodar...
Mi pecado es no haber sido feliz.


© Claudio Madaires, de su libro Apócrifos de Khayyam

jueves, 21 de junio de 2012

APÓCRIFOS DE OMAR KHAYYAM (12)

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com





Tú eres siervo y yo el amo, y no al revés.

¿Ya comprendes la Lógica? ¿La ves?...

Tampoco yo, te juro, entiendo al Aquel

que niega aquí Justicia, y da Después.



¿Qué hará la Humanidad faltando el vino?

¿Qué harás, Omar, sin el néctar divino?...

Bebiendo, soy Sultán de mil imperios;

sin la copa en la mano..., este cretino.



Deseo al enemigo ante mis pies.

Pretendo ser Sultán, para después

ser Sultán de Sultanes, Rey de Reyes...

Demasiado he bebido, como ves.



Sospecho que marchítase la rosa,

la Flor entre las flores, pues es cosa

invisible al Señor del Universo.

Por ella Su existencia me es dudosa.





© Claudio Madaires, de su libro Apócrifos de Khayyam

martes, 8 de mayo de 2012

APÓCRIFOS DE OMAR KHAYYAM (11)

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com





Tú eres siervo y yo el amo, y no al revés.
¿Ya comprendes la Lógica? ¿La ves?...
Tampoco yo, te juro, entiendo al Aquel
que niega aquí Justicia, y da Después.



¿Qué hará la Humanidad faltando el vino?
¿Qué harás, Omar, sin el néctar divino?...
Bebiendo, soy Sultán de mil imperios;
sin la copa en la mano..., este cretino.



Deseo al enemigo ante mis pies.
Pretendo ser Sultán, para después
ser Sultán de Sultanes, Rey de Reyes...
Demasiado he bebido, como ves.



Sospecho que marchítase la rosa,
la Flor entre las flores, pues es cosa
invisible al Señor del Universo.
Por ella Su existencia me es dudosa.



© Claudio Madaires, de su libro Apócrifos de Khayyam

martes, 10 de abril de 2012

APÓCRIFOS DE OMAR KHAYYAM (10)

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com





«Si hay cosa que repugna a mi intelecto
es la falta de Fe», dice «El Perfecto».
Pero yo, ser humilde, soy cual soy,
aunque «Bestia sin Dios, como el insecto».



Filosofan sobre una Rosa Eterna,
un Flor tan perfecta que gobierna
la existencia de tanta rosa efímera...
Invitaré a Platón a la taberna.



Soy secuaz de Aristóteles el griego.
Siendo persa conozco que este juego
de locas pretensiones teológicas
acaba en «asebeia». No estoy ciego.



No hay Enigma pues tampoco hay Esfinge.
Todo fábula y ruido de laringe
del mercachifle ávido por oro,
que, ataviado de santo, sólo finge.



© Claudio Madaires, de su libro Apócrifos de Khayyam

lunes, 12 de marzo de 2012

APÓCRIFOS DE OMAR KHAYYAM (9)

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com



¿Ya vienes hacia mí, Melancolía,
a estrecharme en tus brazos, cuando el día
ha cedido a la noche su corona?
Si no fuera por tí no bebería.



Este niño varón que me has parido
será Sultán o esclavo, pues nutrido
desde el vientre materno por Azar,
su Padre, tendrá un fin desconocido.



Ya soy sordo a su voz; ya se ha apagado.
Concédeme, Señor, si me has creado,
siquiera de mi amada algún suspiro...
¿A tal feroz Silencio has condenado?



Después de todo el oro, del Poder,
de cuanta fruslería a poseer,
¿deseas, ¡oh, Sultán!, el Gran Espejo,
el que volviera eterno lo que ayer?



© CAGB (Claudio Madaires, seudónimo)
De su libro Apócrifos de Khayyam

viernes, 17 de febrero de 2012

APÓCRIFOS DE OMAR KHAYYAM (8)

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com




¡Despierta de una vez y reconoce
tu ignorancia absoluta! ¡Sólo el goce
de mujer y de vino es lo que queda,
¡oh, Khayyam!, aunque tu alma se destroce!


Un dátil es un dátil, no una rosa;
y un rubí es un rubí, la misma cosa.
Pero tú, ingenuo amigo, tú me afirmas
que la muerte es la Vida, tras la fosa.


¿Un inmenso palacio, gran poder,
mil huríes y esclavas del placer?
¡Dadme, amigo, un rincón de la taberna
y otra copa de vino que beber!


Bebamos y juguemos ajedrez
ahora que es posible, en lucidez
todavía aceptable. La vejez
también ha de acabar alguna vez.



© Claudio Madaires, de su libro Apócrifos de Khayyam

sábado, 21 de enero de 2012

APÓCRIFOS DE OMAR KHAYYAM (7)

por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com




El Libro de tu dios es tan intolerable
que me cuesta pensar que será perdonable
mi pecado innombrable con rezo y con ayuno.
Prefiero un dios aparte, de bondad comprobable.



Si no creo —aunque quiera— en su Eterna Bondad
por ver en este mundo tan honda y ruin Maldad:
¿soy, por ello, un perverso, un paria sin perdón
que merece el Infierno? ¿Tal es Su Voluntad?



Científico y poeta, longevo hasta el hartazgo...
Si Dios todo me ha dado en su Gran Mecenazgo,
¿por qué ni en intelecto, o en rezo de rodillas,
de la Fe en Su Existencia me permite el hallazgo?



Hoy desperté tan tarde que me perdí la aurora
abrazado a mi bella e ingenua pecadora.
¡Ojalá, tras que muera, no duerma hasta tan tarde
que pierda el Paraíso por media o una hora!



© Claudio Madaires, de su libro Apócrifos de Khayyam

Seguidores